TODO SOBRE SAN LORENZO

Como la política es así, vea en Tele Trapisonda una parodia de cómo se las gastan los politicones. Pulse sobre el link y se divertirá:

Parodia Electoral

Y aquí las noticias sobre las fiestas de Lorenzo, San Lorenzo antes de los socialistas de pueblo.

Por San Lorenzo, la parrilla del verano, la ciudad de Alayor, pueblo de Menorca, celebra las fiestas de San Lorenzo. No "en honor de", porque el gobierno municipal es ateo de oficio. San Lorenzo es el nombre de las fiestas, que no del santo y son las fiestas del pueblo, un ente abstracto, y no para el pueblo.

Foto-reportaje

Arriba se muestran unas rápidas fotos sobre lugares del término de Alayor, más algún detalle que se corresponde con el resto de la isla, como el monumento a Ferragut. Abajo, el señor alcalde, el señor Paz (Pau) Morlá, el de la cabeza menguante, haciendo gestos, disciplina en la que es diestro.

D. Pau Morlá, menguando republicanamente.

Puesto en compañía de Doña Tuni o Antonia Allés, mis Menorca Política, persona de singular encanto y despejamiento, y de la Presidente del Concejo Insular de la Isla, que parece decir que no, que así no, que no es ecológico lo que se fuerza a hacer a los aborígenes con organismos en crecimiento.

Doña Tuni con su simpática belleza


La Presidente Barceló que se nutre con sabrosas "H"

Y, como despedida, el santo varón Obispo, catalanista de pro y patrono de la información menorquina, que tanto ha hecho por el "hecho Catalán" que debe civilizar a los desmadrados aborígenes. Dios lo bendiga, porque le hace falta.

Santo Obispo de los que no creen que la Unidad de España sea un bien Moral.

Dios bendiga cada rincón de la zahurda

¡Glorioso San Lorenzo!

La vida por San Lorenzo es una experiencia cercana a la orina.

(Morlá, usurpador. Es alcalde a dedo.)

LA MEMORIA HISTÓRICA ES BUEN NEGOCIO

Se sabe que la Memoria Histórica, desde la Transición, ha sido un río de oro que, a estas alturas, ha significado que los españoles pagásemos 16.356 millones de euros a los buenos rojos sin que ni éstos ni sus organizaciones devolvieran ni un céntimo de cuanto trincaron del 31 al 39.

A esto se le debe añadir todo lo "devuelto" a sindicatos y partidos, sin la contrapartida de que sindicatos y partidos retornaran sus gigantescas mordidas a la población civil, a las cajas de seguridad de los bancos y al Banco de España.

En Trapisonda constan testimonios de funcionarios que hubieran demostrado cuántos documentos se falsificaron para cobrar pensiones funcionariales por años nunca trabajados. Es que yo fui escribiende de tal cosa. Pues toma, nene. Y yo, que era corneta, hubiera llegado a coronel. Ten entonces: atrasos, indemnizaciones y sueldos. ¿Y si hacemos poco legible esta fotocopia del BOE? De acuerdo.

Al final, y visto que ni aún así salía, se permitió pedir pensiones bajo palabra y ya está.

En resumidas cuentas: la España laboriosa tuvo que pagar a los supervivientes del bando rojo; o sea, a los que la habían dejado en cueros con las distintas exacciones, requisas, robos del patrimonio artístico, expropiaciones de tierras y de empresas... Perder aquella guerra ha sido un buen negocio. La Memoria Histórica, que es una droga, ha movido tanto dinero como el tráfico de ídem. O más.

Pagar a los expoliadores a la vez que se les redimen los pecados, es una bonita manera de hacer justicia a costa de todos menos de los culpables de tantas miserias y de tantas hambres. Y se entiende. O sea, ¿por qué no hacerlo si se podía hacer? La excusa es elemental: en las dos zonas hubo atrocidades injustificables. Eso dicen ahora, aunque aún quedan documentos. Digan dónde, en zona nacional sucedieron cosas como lo de la Cárcel Modelo, Paracuellos y las checas. ¿Dónde, entre los nacionales, se fusilaron barcos prisión enteros? Habría que saberlo.

Pero bien cierto es que el gobierno nacional no se dedicó al pillaje en su zona, mientras que el rojo sí, y mucho. Franco pidió a la población el oro que tuviera, y hasta los anillos de voda le dieron. Los socialistas -que eran el gobierno- lo agarraron directamente, y con algún muertecito que otro, más el saqueo de los domicilios de los huídos, de los asesinados y de los encarcelados. El propio Tarradellas se largó con tantos monedas y joyas requisadas "para pagar armas", y regresó, tanto después, desde unos viñedos franceses que, según dijo "había heredado". Y le pagaron más al llegar. Qué chollos se traen estos tipos, que no pierden comba.

O sea, la Memoria Histórica lleva 32 años pagándose, pero manteniéndose activa y pedigüeña. Es el mismo mecanismo por el que el Estado Alemán sigue pagando grandes idemnizaciones anuales al Estado de Israel que no existía cuando lo del holocausto.

Estas bonitas ideologías poco españolas y bastante rabínicas empiezan y acaban en el dinero al grito derechista de "paguemos a los díscolos, no reincidan". Algún día habrá que recuperar la memoria de hoy y corregir los agravios comparativos mediante asociaciones de Víctimas del Socialismo: que hubo más, pero no sobrevivieron tantas. Y del socialismo de ahora, que pela al pueblo como a patatas.

¿Es acaso culpa de alguien que la gente siga teniendo miedo a los de entonces y afloje la mosca? ¿Es culpa de alguien normal que los medios de información hayan convertido a los españoles en gentes incapaces de distinguir justicia, verdad y vara de medir? ¿Dirá alguien cuánto cuantísimo se llevaron los derrotados reabilitados, los partidos y los políticos fugitivos, más lo que quedó guardado en casa? ¿Es España un magnífico negocio para los filibusteros quejicas?

Seguramente.

El Rector A bundio