25.1.07

SINE DOLORE EN LA PRENSA I


La asociación contra el dolor, "Sine Dolore" es permanente noticia. Es posible que muchos piensen que mejor acabar con el dolor antes de que el dolor acabe con ellos. Rescatar, en suma, la calidad de vida.

LA RIOJA

El 30% de la población padece dolor crónico
Setenta riojanos se unen en la asociación 'Sine Dolore' y piden el apoyo de las instituciones

SERGIO CUESTA/LOGROÑO

El 30% de la población padece dolor crónico
Un paciente que padece dolor crónico es sometido a una prueba en la Unidad de Dolor, de la que ha salido la asociación que preside Mari Luz Domingo. / RAFAEL LAFUENTE

ALGUNOS DATOS

'Sine Dolore': la primera asociación se creó el 3 de marzo de 2005 en Menorca; en Logroño nació en abril de 2006. También existe en Madrid, Valladolid y Alicante.

Afectados: según la OMS, el 30% de la población; unos 600 millones de personas en 2000.

Previsiones: el número puede duplicarse en 2025.
«Hacerse socio sólo cuesta un euro al mes»

«Levantarse día tras día con el mismo dolor te va minando interiormente», comienza Mari Luz Domingo, presidenta del colectivo 'Sine Dolore' en Logroño. Habla la voz de la experiencia, de alguien que padece dolores crónicos lumbares y cervicales. Pero habla en silencio. «Es nuestro principal problema. Hay personas que no te entienden, porque a primera vista no se ve, no se nota que nos pase nada», apunta. Pero ese 'nada' afecta a un 30% de los ciudadanos, según datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). «Es una consecuencia del ritmo de vida actual. Casi una de cada tres personas lo sufre. Son 600 millones en todo el mundo, según datos de 2000. Y se espera el doble para 2025», advierte Domingo.

Culpa del estrés. Éste afecta a cada persona de una forma diferente, igual que el dolor. «Te quita las ganas de todo, aunque a cada uno le repercute más o menos. Hay gente que lo sabe llevar mejor. Los dolores de espalda, cervicales o cabeza suponen un gran porcentaje de las bajas laborales. Perdemos calidad de vida y eso es lo que queremos cambiar».

El dolor crónico no cede ante ningún tratamiento convencional, por lo que los afectados deben acostumbrarse a su compañía y aprender a convivir con él. «No te queda otra», admite Mari Luz. «Si no, tienes un problema añadido: la angustia o la depresión empeoran la situación. Hay que aprender a hacer vida normal, aunque hay casos en los que no es posible. No obstante, quedarse en la cama es contraproducente», asegura. «Hay formas, como la musicoterapia, de conseguirlo», propone.

La utilidad de la música como terapia está comprobada. El mecanismo que emplea es el de la distracción. Enfocar la atención lejos del dolor. «Se forman grupos homogéneos, sobre todo, atendiendo a la edad de sus integrantes y se puede emplear todo tipo de músicas», señala. La propia asociación ha contratado a un musicoterapeuta para aliviar el sufrimiento de algunos de sus miembros.

Los psicólogos también resultan muy útiles en esta materia. «Ayudan a canalizar el dolor», resalta Domingo. «Cualquier cosa que te distraiga, para que no te quedes encerrado, sufriendo sin remedio, es positiva. Se puede evitar así caer en una depresión, que agudiza las dolencias», añade.

«Que esto sea visible»

Los dolores crónicos son generalmente benignos y muy variados (reumáticos, osteoarticulares, migrañas). «Además, son muy difíciles de demostrar y los pueden generar muchas enfermedades», apunta. Normalmente afectan a personas mayores de 50 años, aunque los problemas de espalda «también persiguen a muchos jóvenes», en muchos casos ocasionados por trabajos que exigen grandes esfuerzos. «Nuestro objetivo es que esto se sepa, hacer visible lo invisible», se compromete.

Si la naturaleza es diversa, lo mismo sucede con su antídoto. A las propuestas terapéuticas, se pueden sumar otras más específicas. «Hay implantes con bombas de morfina para los que sufren dolores agudos. Pero si el problema es articular puede bastar con rehabilitación y ejercicio», opina.