6.4.06

TRAS LA 2ª REPÚBLICA, EL 3º REICH

Esta imagen fija da la sensación de moverse. Del mismo modo la imagen fija del revolucionario de utillería llamado Zapatero, da la sensación de moverse hacia la famosa II República, pero se está quieta: no tiene permiso de Estados Unidos para hacernos una bonita revolución. Ni siquiera para impedir el ir y venir de los aviones de la CIA. Va de farol, como todos en España, catalanes los primeros.

TRAS LA SEGUNDA REPÚBLICA EL TERCER REICH
(si usted se lo cree)

La Universidad de Trapisonda no ha podido dar con una transcripción completa de lo que el Presidente Zapatero soltó en el Parlamento el día 5 de Abril, con su estilo sincopado, famoso porque atropella cualquier coma que le salga al paso. Trapisonda lamenta esta laguna de información porque, tras larga discusión en la Junta de Rectores, se ha llegado a la conclusión de que en las mismas palabras de Zapatero va la mejor crítica que se les pueda hacer.

Lo que puedan decir los demás medios de comunicación, más dados a la propaganda sectaria que al sosiego intelectual, es previsible. Trapisonda ya ha leído a la pseudo-derecha furiosamente liberal, capitaneada por el ABC, que fue el liberalismo el que luchó valientemente contra una situación que rebasaba ampliamente la democracia liberal para caer de lleno en la democracia popular. O así.

Habrá quien diga que el Presidente Zapatero, como ganó sin mayoría sus elecciones, entre bombas, ha supuesto erróneamente que de paso ganó la Guerra Civil y que la deplorable muerte de su abuelo le convierte en pariente de Largo Caballero o de Negrín. No pocos, además, opinarán que estas actualizadas coplas de Mingo Revulgo, son un atentado a la Constitución. ¿Qué Constitución? Porque si algo distingue a España del resto de democracias -ahora y en 1931- es que jamás se ha cumplido la constitución desde un gobierno, y que se hizo como un "tente mientras cobro" para dar tiempo a ver quién se llevaba el gato al agua definitivamente: Si Azaña+Negrín, o si Gil Robles y sus Trescientos, como Leónidas.

También habrá quien tiemble y lo diga, vista la imagen idílica que tiene el Presidente de la II República, no del todo coincidente con los manuales de historia, ni con los hechos, ni siquiera con la propaganda roja, que es ahora la principal fuente historiográfica. Si para este hombre -dirán los asustados- la II República fue esa etapa maravillosa, ya sabéis lo que os espera: id haciendo los equipajes. No percibirán, sin duda, que Zapatero habla para la galería, que es gratis, y que sabe muy bien que mil pactos y poderes internacionales le tienen bien sujeto a la Democracia Liberal. Lo demás, las palabritas máginas de uno de y de otro son pecata minuta, pendencia interna sin repercusión en el mundo. Ni siquiera en Cataluña.

Caso de que Rodríguez Zapatero quisiera hacer algo más que hablar, es seguro que tras la Segunda República instauraría el Tercer Reich y organizaría grandes monterías de católicos, de personas con corbata y de gentes que supieran deletrear Es-Pa-Ña, los muy franquistas. Pero no será así, porque ya dijo, al soltársele la lengua, que España es una democracia bien asentada sobre sus escombros. Lo prueba su propia existencia, porque si este hombre hubiera llegado al poder en los ochenta hubiera organizado un zipizape de todos los demonios.

Trapisonda insiste en que la mejor crítica al Zapatero que ensueña en la Idílica República, tan humana y poco rusa, es la lectura repetitiva de sus palabras. Leerlas una y otra vez hasta ver la luz, o sea, que todo lo que hace es de la II República -menos la paga- y que llega con setenta y cinco años de retraso. En un alarde de progresismo.

O sea, Trapisonda se pregunta qué hace un tipo como él en un sitio como éste, con el cosmos reducido a 1931 y el intelecto dedicado a hacer las cosas de España menos claras aún de lo que son. O sea, de sumo pontífice, empalmando 1936 con 2006, sin transición, todo con el mismo túnel. O sea, túnel, por si no se entiende.

Trapisonda envía saludos al Presidente y se queda en su sitio, enseñando sin burladero, en espera de que empiecen a llegar las Brigadas Internacionales, si es que no están ya aquí, o sea, La OTAN a ponernos firmes.

Créannos: están haciendo el paripé, vieja tradición española de gentes iletradas. Todo el republicanismo zapatero sucede en el mundo de los sueños.

EL GOBIERNO SÓLO ES UN TEJEMANEJE RETRANSMITIDO.

Si el socialismo no mintiera en todas las ocasiones, no existiría. (dicho popular)

El señor Zapatero, hizo crisis, o sea, se libró de peso muerto, el día 7 de Abril, a una semana del glorioso 14, día Nacional Retrospectivo. Se cargó a Bono y a la de Cultura y ascendió a Rubalcaba a Interior, seguramente porque ahí hace falta un bordador de encajes para la Eta, no sea que se enfade y le estropee la propaganda electoral. Tampoco Bono cumplía, con esa obsesión de llamar a España por su nombre. Una y otra vez, aunque fuera pura táctica. Y eso es sin duda ofensivo para el separatismo que sostiene ese gobierno-ficción de fantasía.

En su comunicado universal por sorpresa, desde el complejo de La Moncloa, hizo gala del mejor estilo, cometiendo esta larguísima y mal construida frase sobre Bono: «… me había trasladado su deseo de ser relevado en su puesto. Habíamos concertado…»

Llenos de emoción por su caída del burro, copiamos para Bono, espejo de demagogos, dos párrafos que le convienen:

EPITAFIO PARA BONO

«El apartamiento que el Ejército se ha impuesto a sí mismo de la política ha llegado a colocar a los militares, generalmente, en un estado de indefensión dialéctica contra los charlatanes y los trepadores de los partidos. Es corriente que un político mediocre gane gran predicamiento entre militares sin más que manejar impúdicamente algunos de los conceptos de más hondo arraigo en el alma militar.

De aquí que los proyectos políticos de los militares (salvo, naturalmente, los que se elaboran por una minoría muy preparada que en el Ejército existe) no suelen estar adornados por el acierto. Esos proyectos arrancan casi siempre de un error inicial: el de creer que los males de España responden a simples desarreglos de orden interior y desembocan en la entrega del Poder a los antes aludidos, charlatanes faltos de toda conciencia histórica, de toda auténtica formación y de todo brío para la irrupción de la Patria en las grandes rutas de su destino.» (José Antonio, víctima de la Legalidad Republicana)

Entre el lenguaje extraño de Zapatero, lleno de posesivos, y el trabajo de los secuaces y de los separatistas, todos armados con el Borrado de la Memoria Histórica, podemos afirmar y afirmamos que estamos maléficamente informados. Como se demuestra con este fragmento de prensa donde se dan pistas sobre lo que realmente “largó” en el Congreso Putativo:

Zapatero elogia la II República y liga parte de su gestión a esa etapa de «sueños y lágrimas»

Rajoy ironiza en el Congreso con los «problemas conceptuales» del presidente del Gobierno.

• El presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, cree peligrosa la loa del jefe del Ejecutivo y le recomienda «no hurgar en viejas heridas»

J. L. LORENTE

MADRID. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se despachó ayer con grandilocuentes elogios a la II República, de la que dijo que es «el único periodo democrático que podemos contemplar en una mirada hacia nuestro pasado» [manda huevos a la Trillo]. Aunque no llegó a declararse heredero de aquella etapa de «sueños y lágrimas» —según sus palabras—, quiso dejar claro que «la España de hoy mira a la II República con reconocimiento, pero, sobre todo, con satisfacción y orgullo por ver lo que hemos podido hacer entre todos en esta etapa constitucional» [mirando al tendido]. Tras repetir con insistencia que las iniciativas de aquella época tienen mucho que ver con los actuales «pilares de la convivencia», llegó a ligar parte de su gestión al frente del Gobierno socialista con algunos de los «logros» de esos años.

Durante la sesión de control al Gobierno del Senado —y a una pregunta del parlamentario de la Entesa Josep Bonet—, el jefe del Ejecutivo se comprometió a enviar a las Cámaras en este periodo de sesiones el proyecto de ley de [Borrador de ]Memoria Histórica, al tiempo que anunció un conjunto de actos conmemorativos de la II República. En este contexto, Zapatero incidió en que la experiencia de aquella etapa fue la del único periodo democrático cuya Carta Magna —la de 1931— «iluminó» la Norma Fundamental actualmente vigente. «Afortunadamente lo contemplamos desde una democracia fuerte y ejemplar y una transición brillante que convocó a todos y dio una lección», sostuvo el presidente del Gobierno.

Programa de conmemoraciones

Dicho esto, apeló a las afirmaciones de algunos analistas que han señalado que la II República contenía valores «enormemente avanzados para su época» y en «un contexto internacional difícil»[¿Stalin por ventura?]. Agregó que para reconocer un periodo de «sueños y de lágrimas», lo mejor es contemplar hoy algunos de los «valores y anhelos sociales que estaban presentes en aquel proyecto de país».

En este punto, sacó a colación que la Segunda República ya reconoció el derecho de voto para las mujeres y apuntó que, este año, su Gobierno aprobará una ley de Igualdad. También señaló que en la República se hicieron constitucionales los derechos sociales y prometió que, en 2006, se va a dar un gran avance en esta materia. «Muchos de los objetivos, grandes aspiraciones y de las conquistas que imprimieron los mejores valores de aquella época están hoy en plena vigencia y alto grado de desarrollo en nuestro país», sentenció. Además, anunció que instituciones de todo tipo van a recordar el 75 aniversario de la II República. Precisó que el Gobierno ha puesto en marcha actividades en distintos ámbitos que, dijo, simbolizan bien lo que representó aquel periodo. A la ley de Memoria Histórica se sumarán los actos de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales y el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, que organizarán unas jornadas conmemorativas de la Constitución de 1931. Esa sociedad, junto con la Residencia de Estudiantes, organizará una exposición sobre las «misiones pedagógicas» y un festival de música y editará un documental coproducido por Televisión Española. En este punto, recordó que uno de los anhelos de la II República fue la educación generalizada.

En colaboración con varias universidades, esa misma sociedad organizará el proyecto teatral «Las rutas de la barraca». Además, y por orden ministerial de febrero, el Gobierno ha creado el premio «Mujer y Parlamento Clara Campoamor», con el fin de reconocer la participación de las mujeres en la vida pública y «lleva el nombre de quien se distinguió por la lucha por el voto femenino», dijo el jefe del Ejecutivo.

El jefe del Ejecutivo sostiene que «la España
de hoy debe mirar con orgullo
y satisfacción a la II República»

(Parte de unas páginas de ABC.)

El Presidente Zapatero parece que quiere ser –de boquilla y propaganda- un estrambote de la II República.

El Rector Formidable

Desde aquí puede ampliar lecturas yendo a:

-España
-Facultad de Falange