28.3.06

LO QUE NO SE DICE Y DEBIERA

LO QUE MUCHOS PIENSAN…


…Y casi nadie dice:

- Que visto estaba que el presidente del Gobierno tendría su tregua.

- Que lo dijo él mismo, al anunciar un inicio del principio del fin.

- Que, por tanto, la tregua es pactada.

- Que el terror que aterra a los terroristas es la vuelta al poder del PP. Que este miedo es el mismo del señor Presidente.

- Que la tregua ha tardado porque viene muy cargada de condiciones pesadas y probablemente inconfesables.

- Que el Derecho, la Justicia y la AVT serán invocados y enaltecidos por la Voz; y puestas a prueba con el Voto.

- Que se pide cautela, prudencia, tacto, mesura, sensatez, pulso, templanza, paciencia… Tiempo, comprensión y Poder. No tanto el Poder que el Presidente maneja ahora como el que otorgarán los comicios de 2008.

- Que, con el permanente alto el fuego, podría ya ganar virtualmente las elecciones, porque muchísimos quieren, como sea, lo que ETA ha logrado que llamen todos “paz”.

- Que tal paz se hará con el permiso del Parlamento democrático, primero; y con su democrática colaboración, luego. Y que los precios políticos más caros se avalarán después de las elecciones, con cautela, prudencia, mesura, pulso, esperanza, tacto… Despacio y buena letra democrática.

-Que, con PP, o sin PP, Rodríguez Zapatero, su partido y cuantos apoyaron el “Estatut”, aprobarán democráticamente, cuanto los negociadores convinieran con ETA.

-Que, sin duda, lo pactado no se reduce al acercamiento y la libertad de los presos, porque ésto lo probó ya inútilmente el gobierno de Adolfo Suárez, cuando amnistió y liberó a TODOS los presidiarios etarras y, encima, con 4.000.000 de pesetas para cada uno. Sí: A cada uno, cuatro millones de pesetas, de las de hace un cuarto de siglo. Sin embargo, los premiados terroristas volvieron a matar. ¡Y más que nunca!

-Que a la inconstitucionalidad de cada paso, la transformará en oro democrático la piedra filosofal de la mayoría.

-Que Rodríguez Zapatero, piedra filosofal en mano, planteará en el Congreso la autodeterminación vasca; y ETA podrá ganar la gloria de su conquista.

-Que, si es así, ETA y Batasuna ascenderán a partido legal, influyente y predominante

-Que habrá que ver la cara del PNV.

-Que, cuando todo parezca “resuelto”, leeremos el capítulo de Navarra; y cómo define, “alto el fuego permanente”, el diccionario etarra.


Aunque apenas se digan, estas sospechas, si no certezas, bullen en la cresta de espumosas olas españolas. Sin duda, cuantos tienen memoria y usan un cuarto de su frente, lo piensan o lo temen. Porque sólo un optimista prefabricado, hecho de optimismo postizo, creería que ETA mantiene las armas en mano para liquidarse. Y sólo un orate gaseoso se imaginará a la ETA, satisfecha con concesiones que ya tuvo. Y que pateó, despreció, insultó y ensangrentó

Juan Luis Calleja
* Juan Luis Calleja es Juan Luis Calleja

RESPUESTA SOBRE LO INDECIBLE

Querido Juan Luis:

Los apartados de "Lo que muchos piensan" son, al menos, lo que yo pienso y lo que echo de menos leer o ver escrito en algún medio poderoso. Leo, al contrario, al desbordado Rajoy decir que no estarán en el "Frente del No". Nadie piensa: se limitan a maquillar o disfrazar su pensamiento viejo, en hacer "imagen" que ni siquiera se traduce en buenas relaciones públicas.

Qué mal usan el poder los que lo tienen y qué revolucionario sería decir lo que se piensa y actuar en consecuencia. Ser sencillamente consecuentes. Pero entre tantos disimulos quién encontrará el hilo que lleve al ovillo. Tenemos a un partido marxista que renunció al Marxismo y está en pactos con marxismos-leninismos porque él mismo lo esy ventea la muerte ansioso por enterrar y desenterrar cadáveres. Tenemos una enorme fuerza conservadora, diría que nacional-acomodaticia, pero nacional, que está regida y dirigida por una minoría liberalista y doctrinaria. Frente a cada cosa, a cada cambio, a cada novedad, aplican la doctrina unos y otros, con independencia de que pueda ser o no una solución adecuada o una respuesta cierta.

España recuerda las películas de Tarzán. La parte que más me gustaba era ver cómo se abrían trocha a machetazos: matorrales, lianas, plantas trepadoras en general, dificultaban el paso a ras de tierra, pero Tarzán iba por los aires como un rayo, de liana en liana. Aquí hay una vegetación espesa, inútil, retardante, que impide moverse en línea recta y, a veces, hasta moverse. En mis andanzas de bosquimano, de buscador de setas y de rastreador, me he encontrado muchas veces metido en espesuras que no me dejan ni ir ni volver y donde dar un simple paso requería el esfuerzo de dar mil: atrapado entre lentiscos, aladiernas, jaras, brezos, aulagas y espinos albares, de algunas zancadas no salía impune sino pinchado, rasgado y fatigado.

España, desértica en tanto, es una selva tupida en otras cosas, como tratar de saber qué dirección nos toman los chóferes; por qué senderos nos van a arrear como a las mulas que nos suponen ser. Pero entonces, si tan atrapados estamos por tantas inútiles y alocadas circunstancias, ¿por qué este inacabable teatro? ¿Por qué esta palabrería para cambiar el sentido de las cosas, de las palabras mismas al menos?

Cualquier cambio apreciable, y que no sea una reiteración, deberá pasar por la victoria de las palabras. Decir como pensar. Decir esas cosas que tú dices con toda la razón y que no se encuentran en mitad de esta jungla. Estar, estarán; pero quién las verá en la espesura, en la espesa selva de Virgilio en los primeros versos de la Eneida (que es la que recoge Dante en los primeros de la suya: "et egressus silva vicina coegi".

El desconocer organizadamente es una tiranía gigante. Me invitan o me fuerzan a elegir de entre lo que desconozco, o sea, a elegir entre disfraces y oportunismos, entre pensamientos públicos convenientes y entre misteriosos caminos posteriores. No vendría mal jurar el rumbo y publicar las cartas de marear de cada uno que se presenta a conquistar un voto. Todo se agrava porque con la necesidad de conocer qué se nos ofrece de verdad, está la de conocer qué somos y pensamos de verdad en cada revuelta del camino. Hay quien llega al final de la vida sin saber quién es ni quién ha sido; o sin quererlo saber siquiera. La incompatibilidad entre la forma de ser del hombre y la forma de ser de su sociedad engendra más monstruos que el sueño de la razón.

Como sabes, apunto y tomo notas para novelas que nunca escribiré. En general uso -para jugar a solas- el mecanismo de introducir algo nada habitual en el mundo y ver luego qué podría pasar. Así es como me pregunté por lo que pasaría si por virus, intoxicación, conjunción planetaria o mandato divino, todos nos pusiéramos a decir lo que sabemos y pensamos. Que no pudiésemos impedir decir en qué pensamos y qué buscamos.

Tal vez la catástrofe fuera de proporciones insensatas. Los criminales confesando sus crímenes; los mentirosos, sus mentiras; los codiciosos sus codicias; los necios sus necedades; los hombres de fe sus dudas. ¿No sé qué mundo resultaría más difícil, si el actual, hojarasca y apariencia, o el nuevo con todas sus crudezas y miserias al aire. Aún así, valdría la pena intentarlo durante cuatro o cinco días. O sólo restringido a la gente que nos organiza la vida y a veces nos la vive. El asunto de la decencia -como el otro- no tiene enmienda.

Además, nos cuelan como oro, pensamientos sueltos y bellacos que sólo se apoyan en las necesidades de corto recorrido, de apenas un instante. Hoy Lassalle, en ABC, se lanza de nuevo a favor del viento liberalista. Lo hace siempre. Como el ABC. En esta ocasión trata de convencer de que el verdadero creador del liberalismo fue Pericles en un discurso fúnebre y dado que Pericles no escribió, la noticia seguramente le ha llegado de algún historiador o de la burla que hiciera de él Aristófanes. Según Lassalle (o Lasalle, cualquiera se fija en una ese) en el Siglo V a.d.J., Pericles deja claro lo que luego remachará Jesucristo, grande liberal también: Dad al César lo que es del César. O sea, toma castaña. Porque este pensador no pierde la oportunidad de señalar la libertad de no mezclar el estado con Dios y se fundamenta en Jesucristo.

A este diario oceano nuestro van a dar multitud de ideas que sepentean entre las colinas y, al final, desaguan. Porque es un desagüe lo que sale de tantas cabezas. Y si a Cristo se lo quedan ahora los liberalistas, antes lo magnificaron los marxistas tramposos presentándolo como el Primer Comunista. Y nosotros, aquí, recibiendo todas esas descargas y desagües que no cesan y no encontrando las palabras que traduzcan una parte de verdad y otra de nuestro propio pensamiento, tan bueno, al menos, como el de Lassalle, pero sin honores de ABC. Las ideas ya no crecen en proporción con su calidad, sino según su oportunidad y el servicio que rindan a un bando. Al bando que sea.

Vivimos con la vista puesta en una foto movida y eso es muy incómodo. Pero lo temporal, el tránsito automático de día a día y de noche a noche, es una simple foto movida. Si miras al tiempo sólo ves un borrón. ¿Y qué verías si consiguieras enfocar bien esa foto de ayer y hoy para calcular cómo será mañana? Empiezo a sospechar que no se vería nada, que la foto quedaría en blanco, porque lo esencial del tiempo humano es que transita. "Cada día trae su propia preocupación". Vivir entre lo movedizo aconsejándose en lo movedizo y creyendo en ello, es una buena simulación de vivir en la nada. O en la inopia.

Pero tiene que haber un método sencillo para descubrir lo que es constante y puede ser una guía, una señal de dirección, esa Polar que es la única que importa. Y ahora te escribo una cosa tan progresista que parece cántico al inmovilismo: Conviene saber estarse quieto, centrarte en un universal -en uno sólo basta- e instalarte en él. De manera inevitable verás el movimiento de todo lo superfluo y peligrosamente inútil. Verás como va y regresa la fluida palabrería, cómo cambian las intenciones al son de las conveniencias y del miedo, y que es cierto cuanto dijeron los viejos filósofos sobre la contingencia del universo. Digo universo como se decía antes en español para referirse al mundo, a este mundo. El siglo.

Montando un sólo universal ves la ronda de los planetas, cómo las cosas más insensatas y perecederas giran y se reiteran y cómo se presta atención a lo más peregrino, o sea, a ese Lassalle por ejemplo, con su Cristo y su Pericles liberalistas, cuya tradición -dice- recogieron en la actialidad grandes pensadores (casi todos judíos, aunque será casualidad) y, en el intermedio, tipos tan resbaladizos, poco de fiar y depredadores de España, como Jefferson. O Frankling, que está claro que no tuvo bastante con el pararrayos.

Desde la solidez de ese único universal en que te subas, verás algo más, y muy importante: lo que sigue fijo, lo que mantiene las distancias de relación con tu universal: o sea, los otros universales, lo que no se consume en el tránsito. El ser de Parménides, al que ayer o antes de ayer, en una de esas estrechas columnas del ABC, ponían a caer de un burro por inmovilista, y, encima, le llamaban Heráclito.

Cuando las dos únicas opciones de pensamiento autorizado, concuerdan en que todo es cambio, que todo es mudable y que nada queda después de dicho, lo que tenemos es un cisma de la razón, un aplauso del invento, una Transición como la española: que jamás terminará de transitar en tanto quede algo de España.

En llegando a esto del cambio, siempre me acuerdo de una priedra, arrancada a escoplo de la peña viva de que formó parte, donde una mano muerta hace dos mil años, había escrito con letras imborrables: "Lacesse". El conservador del museo era mi antiguo profesor de latín y me explicó que venía de "laceo", y que era bajo latín, latín de soldados usado como lingua franca. ¿Y qué significaba? Sencillo: Atacad.

Alguien, dos mil años atrás, había grabado en la piedra viva caracteres de más de un centímetro de profundidad y había condenado a la eternidad un episodio del que no sabíamos: Atacad. ¿Llegaría alguien a hacerlo? ¿Y a quién?

Pero ese "lacesse" desconocido es aún mucho más real que un alto el fuego convertido, por repetición, en declaración de paz. La Paz, en nuestro lenguaje accidentado y en boca de un mentiroso aprovechado sólo significa dos cosas: o guerra o rendición.

Un abrazo, Juan Luis. Me "vale" tu vale senequista. Salve a tu pensamiento.

A los demás, "lacesse".

Arturo

Lo iba a olvidar: Un muy buen amigo me recuerda por mensaje que los Persas, desde hace dos mil quinientos, celebran el Año Nuevo con la Primavera. Secundo la enmienda.